بسم الله الرحمن الرحيم
En nuestros días, una nueva forma de astrología apareció claramente, pese a la despreocupación de la gente al respecto, en las revistas, es decir el horóscopo (al buruj). Consagran una página especial o menos que una página, las asocian a un dibujo con diversas constelaciones para todos los años: constelación del León, constelación del Escorpión, constelación del Toro…
Dedican una relación entre los distintos acontecimientos según el año en el que el hombre o la mujer es nacido tal año le sucederá tal cosa durante tal mes o tal cosa durante tal mes. Dan a entender que la astrología influencia en las cosas que pasan en la tierra. Y eso no es más que una forma de astrología y una forma de videncia que se ve en los periódicos y en las revistas que es obligatorio condenar desde todos los niveles.
Por consecuencia, no hay que introducir el horóscopo en casa, ni incluso leerlo ni siquiera echarle un vistazo. En efecto, si el musulmán se permite leer el horóscopo, será concernido por la prohibición de haber consultado a un vidente sin condenarlo. Además, si lo lee conociendo su signo zodiacal que corresponde a su año de nacimiento en el que corresponde a la constelación que le conviene mejor entonces eso implica perfectamente consultar a un vidente, su oración no es aceptada durante cuarenta días y esa consulta está prohibida.
Si encima considera verídicas las declaraciones publicadas por el horóscopo, habrá renegado de la revelación hecha a Muhammad –la paz y las bendiciones de Allah sean con él-. Por consecuencia, los autores de los horóscopos forman parte de los videntes. Es así como se da cuenta del desconocimiento del Tawhid (monoteísmo) entre sus propios adeptos, y la incomprensión real de la obra “El libro de la Unicidad” incluso entre gente de naturaleza sana y gente fiel a esta prédica.
El individuo debe impedirse pecar e impedir dirigir a la gente de su hogar a hacerlo trayendo ese tipo de revistas dado que ello releva a hacer entrar en casa a un vidente, que Allah nos proteja, lo que constituye un pecado mayor.
Es obligatorio romperlo y hacer todo lo posible porque los astrólogos verdaderamente son videntes. Incumbe a los estudiantes de conocimiento y a los imames aclarar a la gente sobre este tema después de las oraciones y durante los sermones del viernes ya que ciertamente es una cosa cuyo mal está muy expandido y por otro lado la condenación es muy minoritaria y las advertencias son muy débiles al respecto.
- Shaikh Al Shaikh
At-Tamhid Lisharhi Kitabi At-Tawhid
Capítulo: Lo que ha sucedido al respecto de la astrología, pág. 368-369
Extraído de: Rappel du jour
Traducido por Ummu Khattab Al Andalusiyyah para: atharusalaf.com
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